El Gobierno Nacional presentó en el Congreso su tercera y última reforma tributaria, con la que pretende recaudar 26,3 billones de pesos en 2026 para financiar parte del presupuesto nacional, que asciende a 557 billones de pesos. El ministro de Hacienda, Germán Ávila, entregó el documento de 86 artículos en la Secretaría de la Cámara de Representantes, insistiendo en que el proyecto es necesario para “mantener la estabilidad económica del país”.
La propuesta incluye incrementos en impuestos a los combustibles, mayores cargas a bancos y aseguradoras, IVA para las apuestas y juegos de azar, y cobro de renta a iglesias por actividades comerciales no religiosas. También plantea aplicar tributos a plataformas digitales extranjeras como Netflix o Amazon Prime, subir el impuesto al carbono y gravar con IVA del 19% boletas para eventos culturales, deportivos o de entretenimiento cuyo valor supere los $470.000. En el caso de los bancos, la sobretasa al impuesto de renta subiría del 40% al 50%.
Ávila aclaró que la canasta familiar no será afectada y que varias medidas se aplicarán de manera progresiva entre 2026 y 2028. Según el Gobierno, la recuperación de ingresos fiscales permitirá sostener programas sociales y evitar un nuevo desfinanciamiento como el que ocurrió en 2025, cuando el presupuesto tuvo que salir por decreto tras el rechazo del Congreso.
Sin embargo, el panorama político no favorece al Ejecutivo. Gran parte de las mayorías parlamentarias se han mostrado en contra de una nueva reforma que incremente impuestos en un año preelectoral. El senador Enrique Cabrales, presidente de la Comisión Cuarta del Senado y fuerte opositor del Gobierno, advirtió: “No acompañaré una reforma tributaria que siga asfixiando a los colombianos con más impuestos. Ya son demasiadas las cargas que enfrentan los trabajadores y empresarios del país”.
El proyecto deberá superar cuatro debates en Cámara y Senado antes del 15 de septiembre, fecha límite para aprobar el monto global del presupuesto de 2026. De no lograrse, se repetiría el escenario de este año: un presupuesto recortado y aprobado por decreto.