Más de 50.000 personas salieron este domingo a las calles de Medellín para unirse a la “marcha del silencio”, una movilización ciudadana convocada para rechazar los actos violentos que han golpeado al país en los últimos meses, especialmente el intento de asesinato contra el candidato presidencial Miguel Uribe Turbay quien todavía se debate entre la vida y la muerte. Desde temprano, los asistentes comenzaron a reunirse en la clínica Soma, en la avenida Oriental, donde un rosario colectivo marcó el inicio solemne de la jornada. Vestidos de blanco, con camisetas de la selección Colombia y banderas de Antioquia y del país, los manifestantes avanzaron hacia La Alpujarra.
La aparición del expresidente Álvaro Uribe, fuertemente escoltado, generó momentos de agitación; Aunque el mismo solicitó mantener la naturaleza silenciosa de la marcha, el entusiasmo de los asistentes no se contuvo. Algunos asistentes expresaron que estaban allí porque consideran que el país está en una persecución política del gobierno Petro y advirtieron que atraviesa un momento decisivo para la defensa de la democracia. A lo largo del recorrido también se destacó la presencia del gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, aclamado por los manifestantes, quienes le expresaron respaldo y preocupación por su seguridad.
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La movilización también se llevó acabo en varios municipios del Oriente antioqueño. En Rionegro, el alcalde y su gabinete acompañaron la marcha, respaldada además por el concejo municipal. En El Retiro, La Ceja y Marinilla, también hubo diferentes concentraciones en los puntos principales de los municipios.