Un informe de responsabilidad fiscal de la Contraloría General de la República que buscaba analizar la inversión del presupuesto del programa Buen Comienzo de la Alcaldía de Medellín, en los frentes de alimentación, contratación del talento humano, dotación y gastos generales, reveló que en el componente de paquete alimentario “no existe diferencia, pues luego de comparar el valor de los paquetes alimentarios cobrados por el contratista a la Alcaldía de Medellín y el valor de los mismos obtenido según el estudio de mercado realizado en este documento, se observa que el segundo (estudio de mercado) es superior al primero (presupuesto)”.
De acuerdo al diputado de Antioquia, Luis Peláez, quien ha hecho seguimiento al presupuesto de este programa de la alcaldía, el proceso de responsabilidad fiscal no exonera la investigación penal que se adelanta en la fiscalía contra la ex secretaria de educación Alexandra Agudelo, y hace la diferencia entre ambos procesos, “el proceso de responsabilidad fiscal analiza que el presupuesto dispuesto sea el que se invirtió, pero no verifica si fueron gastado de forma irregular, es decir, es un informe jurídico de la regla fiscal y que lo dispuesto se haya gastado en lo que se tenía que gastar. El proceso en la Fiscalía que está en curso es un proceso penal y busca establecer si se robaron plata, si hubo corrupción, es un examen completo de buen comiendo y con los directamente implicados”, explicó Peláez.
Si bien el informe detalló que no se metieron con la comida de los menores, si evidenció que hubo sobre costos en contratación de profesional por incumplimiento de perfiles, estableció diferencias en millones de pesos en los materiales de dotación y lo mismo en gastos generales que suman más de $ 200 millones en sobre costos.