En la mañana de este sábado, mil personas se reunieron en la plazoleta de La Alpujarra para expresar su rechazo al gobierno del presidente Gustavo Petro y, especialmente, al acto que protagonizó semanas atrás en Medellín, para la celebración de la paz urbana donde subió a la tarima a reconocidos cabecillas de bandas criminales de la ciudad en el marco de su proyecto de “paz total”.
La manifestación fue convocada por sectores ciudadanos y políticos que consideraron aquel evento como una ofensa directa a las víctimas de la violencia urbana y una muestra de debilidad institucional. En su momento, tanto el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, como otras autoridades locales habían rechazado la presencia de esos jefes criminales al lado del presidente. “Petro le pone una lápida a Medellín al juntarse con los jefes de la mafia que nosotros capturamos”, había dicho Gutiérrez de forma categórica.
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En la jornada de protesta participaron líderes visibles del Concejo de Medellín como Sebastián López, presidente de la corporación y miembro del Centro Democrático, junto a los concejales Claudia Carrasquilla, Andrés Rodríguez y Luis Guillermo Vélez. Desde el partido Creemos, liderado por el alcalde Gutiérrez, también hicieron presencia Paulina Suárez, Alejandro De Bedout, Andrés Tobón y el exsecretario de Educación, Luis Guillermo Patiño.
Durante el evento, algunos asistentes repartieron volantes que promovían el movimiento independentista de Antioquia. En los impresos se leían mensajes como “grito de independencia”, “revivamos nuestra historia” y “qué viva el Estado Soberano de la República de Antioquia”. Aunque la manifestación se desarrolló de manera pacífica, el ambiente evidenció un creciente descontento con las decisiones del Gobierno Nacional y una fractura política entre Antioquia y la Casa de Nariño.