En horas de la mañana del domingo 30 de junio, los vecinos del barrio Moravia, en Aranjuez, solicitaron apoyo a la policía para controlar el ruido de los residentes del sector quienes no quería bajar el volumen de la música pese a las múltiples peticiones de la comunidad. Uno de los hombres implicados, al parecer molesto por la situación quemó la moto de un uniformado.
La Policía respondió al llamado de la ciudadanía por perturbación a la tranquilidad. El secretario de seguridad y convivencia de Medellín, Manuel Villa, explica: «Al llegar, los ciudadanos los recibieron y acataron receptivamente el requerimiento policial». Un hombre, sin embargo, le prendió fuego a una de las motocicletas policiales”.
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Casos como este, donde hay perturbación por ruido, han terminado en tragedias, la última fue en mayo de este año cuando un hombre de 50 años recibió múltiples heridas con arma blanca por parte de sus vecinos, quienes se molestaron porque la victima les pidió que bajaran el volumen de la música.
