El centro administrativo de la Gobernación de Antioquia se convirtió en escenario de un homenaje solemne para recordar al senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, quién murió después de un atentado el pasado 11 de agosto. Convocados por el gobernador Andrés Julián Rendón y el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, decenas de ciudadanos, funcionarios y líderes políticos encendieron velas y elevaron oraciones en memoria del dirigente del Centro Democrático.
La jornada inició hacia las cuatro de la tarde, en medio de un silencio respetuoso que solo se rompía con los rezos guiados por un sacerdote. El acto coincidió con el primer día de los tres decretados de duelo en Antioquia y Medellín, que incluyen banderas a media asta y un minuto de silencio en todos los eventos oficiales.
En su intervención, el gobernador Rendón expresó la conmoción que genera el crimen: “Miguel tenía 39 años, toda una vida y una carrera por delante. Unos anhelos que, como su mamá, fueron destrozados por la violencia, el odio y la maldad. El pueblo de Antioquia envía un abrazo que esperamos pueda ser sosiego en medio de esta tristeza y preocupación”.
El alcalde Gutiérrez, por su parte, fue enfático en que el asesinato de Uribe Turbay es un golpe a la democracia. “A Miguel lo callaron por pensar diferente, lo silenciaron por defender la democracia y las libertades. A nosotros no nos van a callar. En compañía del gobernador elevamos una oración por Miguel y por su familia y seguiremos en esta lucha”, dijo ante los asistentes, que respondieron con aplausos y gestos de respaldo.
