El asesinato de Juan Camilo Espinosa Vanegas, concejal de 32 años e integrante del Movimiento de Autoridades Indígenas de Colombia (AICO), conmocionó al municipio de San Andrés de Cuerquia, en el Norte de Antioquia. El hecho ocurrió en pleno parque principal, cuando Espinosa, quien se movilizaba en silla de ruedas, iba hacia su casa y fue abordado por dos hombres en una motocicleta.
Según el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, dos sujetos abordaron al concejal y le dispararon a sangre fría. “Las autoridades capturaron a un menor de edad a quien se le incautó un revólver, mientras que el conductor de la motocicleta en la que se desplazaban logró huir. Por este último ofrecemos una recompensa de hasta 50 millones de pesos que permita su captura”, anunció Rendón quien también reiteró sus críticas a las iniciativas de paz del Gobierno del presidente, Gustavo Petro, por paralizar la ofensiva de las autoridades en contra los grupos armados
organizados, lo que ha tenido como consecuencia su fortalecimiento en varias regiones del país.
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El gobernador también señaló a las disidencias de las FARC como responsables del crimen. “Estos son los que durante tres años tuvieron una sombrilla de impunidad con la ‘paz total’. Disidencias FARC instrumentalizan menores sin vergüenza. Que les caiga todo el peso de la fuerza legítima del Estado y de la ley”, sentenció. En esta región del departamento hay presencia de grupos armados ilegales que, según las autoridades, estarían detrás del asesinato.