En el marco del evento nacional de conmemoración a las víctimas de siniestros viales, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) recordó la magnitud del problema que enfrenta el país: solo en 2024, 8.433 personas murieron en hechos de tránsito. La entidad señaló que estas cifras no solo representan vidas truncadas, sino un llamado urgente a fortalecer las estrategias de prevención, control y educación vial en todo el territorio.
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Durante la jornada, la ANSV presentó el mensaje “Palpitar por la Vida”, una invitación a entender la seguridad vial como una responsabilidad compartida entre Estado, conductores, peatones y el conjunto de la sociedad. El enfoque, según la entidad, apunta a combinar comportamientos seguros, infraestructura adecuada y acciones institucionales sostenidas para reducir la siniestralidad.
La agencia también destacó los territorios donde se concentra el mayor número de fallecimientos. En 2024, Antioquia fue el departamento con más víctimas fatales (1.110), seguido de Valle del Cauca (893), Cundinamarca (671), Bogotá (665) y Santander (394). Por esa razón, la ANSV aseguró que ha reforzado su presencia institucional, el acompañamiento técnico y las campañas pedagógicas en estas zonas, con el fin de contener la tendencia.
Pese a los esfuerzos, las cifras de 2025 muestran que los retos persisten. Entre enero y agosto de este año se registraron 5.472 fallecidos en siniestros viales, 94 más que en el mismo periodo de 2024, lo que representa un incremento del 1,7%. La agencia insistió en que estos números evidencian la necesidad de avanzar con mayor intensidad en controles, transformación del comportamiento vial y coordinación con autoridades locales, organismos de control y aliados del sector transporte para que cada acción contribuya efectivamente a salvar vidas.