En un acto protocolario, la Gobernación de Antioquia entregó 49 nuevas camionetas a la Fuerza Pública, 25 para el Ejército Nacional y 24 para la Policía. La inversión, de $10.600 millones, proviene de los recursos de la Tasa de Seguridad, que ya supera los $40.000 millones en recaudo.
Los nuevos vehículos entran a fortalecer la capacidad operativa de los escuadrones EMPAS, integrados en la cuarta línea de inversión de la Tasa de Seguridad. Esta línea contempla un presupuesto de $73.000 millones para 2025 y una proyección total de $106.845 millones hasta 2027. Además de estas camionetas, se prevé la entrega de alrededor de 200 motocicletas y botes para la Armada Nacional antes de finalizar el año, como parte de un plan de dotación continua. “No habrá semana en lo que resta del año en la que no se entreguen nuevos equipos a la Fuerza Pública”, señaló la administración.
El gobernador Andrés Julián Rendón anunció que, en los próximos meses, también se entregarán cascos, chalecos, botas, morrales, radios y motocicletas, todos financiados por la Tasa de Seguridad. El gobernador afirmó que estas dotaciones son clave para mejorar la respuesta del Estado en zonas afectadas por la violencia.
Los vehículos fueron asignados a la Séptima División del Ejército y a diferentes unidades policiales, incluyendo los departamentos de Policía de Antioquia, Urabá, Magdalena Medio y la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá. La Gobernación defendió que esta inversión fortalece la capacidad de reacción de la Fuerza Pública, especialmente en la ruralidad antioqueña, donde se han intensificado los enfrentamientos con estructuras criminales. La entrega reafirma la apuesta del gobierno departamental por una presencia estatal robusta y sostenida en todo el territorio