El gobernador Andrés Julián Rendón volvió a señalar que la Gobernación de Antioquia lleva más de 16 meses advirtiendo sobre las acciones ilegales de alias Calarcá y su estructura. Recordó que en julio de 2024 el Ejército capturó a ese cabecilla y a varios integrantes de las disidencias entre Barbosa y Porcesito, pero que el Gobierno Nacional y la fiscal general, Luz Adriana Camargo, ordenaron su liberación. Según Rendón, esa decisión frustró un operativo que pudo desmantelar buena parte del grupo armado y evitado nuevos hechos de violencia en el departamento.
El gobernador reaccionó a la investigación revelada por Noticias Caracol, que expone presuntos vínculos ilegales entre mandos del Ejército, directivos de la Dirección Nacional de Inteligencia y la estructura de alias Calarcá. Ante esto, pidió que el Gobierno de Estados Unidos analice el caso, ya que la Fiscalía archivó durante más de un año las denuncias que hoy vuelven a conocerse. Rendón afirmó que las revelaciones muestran un entramado que involucra responsabilidades políticas y operativas, y cuestionó la falta de resultados de las Fuerzas Militares en la lucha contra las disidencias en Antioquia.
Además, el mandatario pidió la renuncia de Wílmar Mejía, representante del presidente en el Consejo Superior de la Universidad de Antioquia y miembro de otras entidades públicas del departamento. Señaló que los archivos publicados mencionan a Mejía con el alias de “Chulo” y afirmó que no resulta adecuado que un directivo de inteligencia represente al Gobierno Nacional en instituciones académicas. Rendón sostuvo que los hechos conocidos permiten comprender por qué en casi dos años no ha visto operaciones contundentes contra las disidencias de las FARC o el ELN en Antioquia.