La temporada decembrina vuelve a encender las alarmas en Antioquia por el aumento de personas quemadas con pólvora. En lo que va de diciembre ya se han registrado más de 60 lesionados, entre ellos varios menores de edad. Este incremento coincide con las primeras celebraciones de fin de año, incluida la tradicional alborada del 1 de diciembre, que cada año deja víctimas humanas y un fuerte impacto en la fauna silvestre.
Ante esta situación, el Área Metropolitana del Valle de Aburrá intensificó la campaña Soy Antipólvora, una estrategia que busca transformar comportamientos y promover una cultura de prevención en municipios del Valle de Aburrá y otros territorios de Antioquia. La iniciativa se enfoca en sensibilizar a niños, familias y docentes sobre los riesgos del uso de pólvora, no solo para las personas, sino también para los animales domésticos, la fauna silvestre y los ecosistemas metropolitanos.
La entidad recordó que durante la temporada anterior el Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Silvestre (CAVR) recibió más de 40 reportes de animales afectados por las detonaciones, entre ellos aves muertas, pichones caídos y especies que ingresaron a viviendas buscando refugio. Los casos reflejan un subregistro importante, pues muchas afectaciones nunca llegan a ser reportadas. El ruido explosivo también provoca desorientación, colisiones contra edificaciones y estrés agudo en diversas especies.
La directora del Área Metropolitana, Paula Andrea Palacio, reiteró el llamado a evitar el uso de pólvora. “El cuidado del ambiente y de la vida de quienes habitamos el Valle de Aburrá es lo primero. Necesitamos protegernos entre todos”, afirmó. La campaña incorporó un componente de gamificación con videojuegos educativos y 236 sesiones pedagógicas en instituciones, que llegaron a más de 500 estudiantes.
Las autoridades insisten en mantener una Navidad sin pólvora y piden reportar animales afectados a la línea 304 630 0090. “La alegría no se quema, se comparte”, concluyó la autoridad ambiental.
